Cine en casa: "Ciudad de vida y muerte"

La guerra por desgracia es una situación bastante conocida para el ser humano, nuestra actitud cambiante, agresividad, odio y rencillas entre los pueblos han conducido a lo largo de la historia a grandes masacres en guerras cruentas. El cine ha sabido aprovechar para bien y para mal todo lo que representa la guerra desde la propaganda en épocas de guerra, véase las películas americanas o alemanas de los primeros años 40, hasta la visión heroica de una nación pasando por el antibelicismo ya en época bastante temprana de la era audiovisual. Claro ejemplo sería el largometraje "Sin novedad en el frente"(1930) aunque sin duda me quedaría con la novela en la que se basa la película del mismo título y escrita por el autor alemán Erich Maria Remarque publicada un año antes.

Todo esto viene a colación por la última película que he podido disfrutar en casa, la película china "Ciudad de vida y muerte". Un largometraje ya de por si bastante
polémico sobre todo en Japón por la visión que da del ejercito imperial japonés aunque dicho sea de paso y sin ser partidista no fueron precisamente hermanitas de la caridad en su expansión por el continente como en los casos de China y Corea.

En esta película el director chino "
Lu Chuan" nos muestra la batalla y posterior invasión de la ciudad china de Nanking donde se supone que murieron mas de 300.000 personas muchas de ellas civiles aunque es algo que nunca pondrá de acuerdo a ambas naciones y que aun las enfrenta. Es una película sucia, cruda, trágica y hasta dolorosa en diversos momentos pero la guerra es por desgracia así, no se puede dulcificar, hace salir a flote los instintos más bajos del ser humano.

Podemos ver la visión de ambos bandos bastante definida, por el lado japonés el del sargento Kadokawa, el actor nipón "Hideo Nakaizumi", que pasa de una euforia al principio por la victoria a la desesperación y locura por contemplar todo lo que ha ocurrido y que no ha podido impedir en tan corto espacio de tiempo y la del lado chino a cargo del señor Tang, el actor "Fan Wei", que lo único que quiere es salvaguardar la seguridad de su familia y que no entiende la barbarie y los actos en algunos casos de una crueldad desmedida por parte del enemigo. Queda también tiempo para intercalar a otros personajes como el del empresario aleman John Rabe, el actor "John Paisley", miembro del partido nazi lo que le daba cierta inmunidad y que consiguió crear un área de seguridad dentro de la propia ciudad acogiendo a soldados heridos, mujeres, niños y ancianos. Se le considera el Oscar Schindler de Nanking al haber salvado de una muerte segura a más de 200.000 personas o la figura del general chino Lu, interpretado por el actor "Liu Ye", que se queda en la ciudad sabiendo que toda resistencia es inútil aunque no abandonará a sus hombres y se quedará con ellos hasta el final.

Se pueden nombrar muchas imagenes como la de soldados chinos formando una barrera humana para no dejar salir a los soldados que huían de una ciudad en ruinas y avocada a una destrucción y masacre, la ejecución de multitud de soldados chinos de las formas más horribles, la elección de mujeres chinas para convertirse en chicas de consuelo para el ejercito imperial como si de mera mercancía se tratase o la recreación casi poética que hace el director de toda la parafernalia en el desfile de la victoria por parte del ejercito japonés.

Sin duda una película que no puede dejar indiferente a nadie y que deja al menos en mi una sensación agridulce. Por una parte el haber visto una grandísima película y por otro contemplar que después de más de 70 años de lo ocurrido el ser humano sigue prácticamente igual, solo hay que ver los últimos acontecimientos en Irak o Afganistán para comprobar que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, más bien es un camino lleno de piedras.