La verdad que vistas las dos primeras en pantalla grande con esta no quería ser menos y no esperar a que la echaran por la tele, aun tiemblo con la chapuza de Antena3 echando la primera parte aunque con la segunda que pusieron ayer no hubo ningún problema, y me decidí a ir a verla. El argumento no es que sea de lo más original pero bueno al menos le mantiene a uno entretenido las casi 2 horas y 20 de metraje. Seguimos los pasos nuevamente de Peter Parker, por tercera vez Tobey Maguire, y su novia Mary Jane Watson, Kirsten Dunst. Y como no también en escena los malos de turno encarnados esta vez por James Franco haciendo del nuevo duende verde, Thomas Hayden Church como el hombre de arena y algo llegado del espacio exterior que se apodera de Spider-man al fusionarse con su traje. Un ente que acabará alimentandose de la ira y venganza por la muerte de su tío en la primera entrega, dicho así suena un poco a culebrón venezolano pero no llega a tanto.
Ciertamente esta película tiene un tono más ligero y casi de comedia, con personajes secundarios como el de J.J. Jameson interpretado por J.K. Simmons que solo salen para que uno se ría con ellos, eso puede llegar a ser un poco cargante aunque no faltan las escenas de acción como en las dos anteriores entregas del hombre araña. También se puede ver que más que seguir los paso de Spider-man en esta se centra mucho más en su alter ego, Peter Parker, viendo a través de sus ojos lo complicado que es compaginar su vida como héroe salvador de la ciudad y a la vez ser un simple estudiante que tiene problemas de lo más cotidianos como todo el mundo, en los estudios, amor, etc.
No se si la franquicia esta terminada aunque los dolares pueden hacer que esto siga hasta no se sabe cuando, aunque el protagonista solo ha firmado por tres entregas, el tiempo dirá si esto da para más aunque visto esta última sería preferible dejarlo tal cual.
Como curiosidad decir que en esta entrega no repite en la música Danny Elfman que lo hiciera tan bien en las dos entregas anteriores. Aquí la banda sonora recae en Christopher Young que no lo hace mal aunque no tan buena como las dos anteriores.
En definitiva una película entretenida sin demasiadas pretensiones salvo el de entretener. Cine para ver y olvidar nada más salir de la sala y de la que me quedaría sin ninguna duda con la segunda entrega, la más redonda de las tres.
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